¡Hola amigos! Bienvenidos a una nueva edición de Siete Párrafos. Como cada semana, vamos a hablar de libros, o de planes alrededor de los libros. Hoy dedicamos la edición a una histórica librería de París y a una gran escritora mexicana.
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Shakespeare & Luiselli. Creo no equivocarme si afirmo que la foto posando frente a la librería Shakespeare and Co en París entra en el top ten de las fotos de perfil de los usuarios de redes. Incluso antes que la de sostener la torre de pisa.
Este año la librería cumple 100 años así que hubo un par de artículos dando vueltas por internet, a los que la verdad que no les presté mucha atención. Hasta que leí en Desierto sonoro de Valeria Luiselli (Sigilo) que la autora le agradece a la librería porque ahí, en el primer piso del local, escribió parte del libro. Así que volví a la web a leer lo que había visto por encima.
- Shakespeare and Co abrió en 1919, la fundó Sylvia Beach, una norteamericana que vivía en París, algo muy común de la posguerra cuando muchos intelectuales gringos se fueron a París, que era barato y bohemio. La librería fue un centro para todos estos expatriados angloparlantes, tanto británicos como norteamericanos: TS Eliot, Fitzgerald, Joyce, Hemingway, Ezra Pound.
- Ahí se juntaban todas estos a debatir, leer y compartir. Hacían mil cosas, tenían una revista y una pequeña editorial en donde publicaron, para que se den una idea del nivel, la primera tirada de 1000 ejemplares del Ulysses de Joyce.
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El Tumbleweeding. También, leí un poco más sobre algo que había escuchado pero nunca había comprobado, que es el sistema de Tumbleweeding que tiene la librería y que creo que es algo parecido a lo que hizo Luiselli. El nombre se podría traducir como “rodadorear” (la acción que hace una planta rodadora), y fue instaurado por George Whitman, el segundo fundador de la librería, que describía con esa palabra el modo en que él viajaba: volando de lugar a lugar y durmiendo donde lo aceptaran. Y para que ese modo de viajar siga vigente, empezó a ofrecer el lugar como hospedaje transitorio para artistas, escritores e intelectuales. Los huéspedes tienen que ayudar unas horas por día en el local y tienen un par de tareas simpáticas: leer un libro por día y escribir una autobiografía de una carilla para dejarla en los archivos de la librería.
- Bueno, como les contaba, se ve que Luiselli hizo algo por el estilo y me dio la excusa de toda esta digresión; al margen de la librería, Desierto sonoro me pareció uno de los mejores libros que leí este año. Al arrancar la novela, se entra ingenuamente a leer la historia de una familia que viaja en auto desde NY a Arizona, una road novel con todas las características del género, en el que se empiezan a colar tetristicamente (de tetris), el desamparo de la inmigración, los sonidos todos, las familias armadas como se puede, el feminismo, el amor y la literatura en su rol de sanadora. En medio de la novela la protagonista pega un volantazo y le da la voz a un niño, volviendo el texto cada vez más y más conmovedor.
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La lectura disparada. Otro plus del libro es la literatura que acompaña la historia. Durante toda la novela los personajes leen y escuchan libros y audiolibros, citados de modo exquisito y justo, la lista la componen: Pound, Carson, Mc Cullers, Whitman, Rulfo, Schwob, T.S. Eliott y Rilke. Así que recomiendo a Luiselli y todas las lecturas que se disparan de ella.
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En Red/acción presentamos nuestro primer libro: “100 libros para entender el mundo”. Es un libro que nació de este proyecto y en el que se pueden encontrar 100 comentarios sobre libros de No Ficción que fuimos compartiendo cada semana.
Quien quiera comprarlo, puede hacerlo acá. Hay comentarios de María O’Donell, Andrés Malamud, Claudia Piñeiro, Juan Llach, Graciela Fernández Meijide y Marcos Novaro, entre muchos otros. Si querés saber más, podés leer acá el prólogo.
Y aquí, los libros de no ficción de la semana:
La política del modernismo, de Raymond Williams, comentado por Edgardo Scott. “« Para desanudar este enredo debemos analizar su historia. » escribe Raymond Williams en este libro a propósito del rechazo crítico compulsivo del naturalismo. Pero podría decirse lo mismo de cualquier rechazo crítico compulsivo. Otra manera de decir que la única verdad de una idea es la historia de una idea. Pero ahora vivimos en un tiempo, en un limbo en apariencia a-histórico, des-ideologizado y des-politizado que es el que Williams, vía su breve historia del modernismo, trata de poner sobre la mesa de disección. ¿A qué llamamos modernismo, qué es moderno? Entre nous, todavía en 1981, Virus cantaba « soy moderno, no fumo más »”. Aquí, el comentario completo.
Curso de Sociología General, de Pierre Bourdieu, comentado por Pablo Disiani. “Curso de Sociología General 1 es un libro para leer desde un lugar de sapienza. Cada palabra es fundante, no es lectura de playa, menos de domingo. Como en un Aleph de conceptos, Pierre Bourdieu deja una mirada esclarecedora y ardua sobre el trabajo sociológico. Se inmersa profundamente en la cultura de lo agudo. Brinda definiciones comprometedoras de “campo”, “habitus” y “capital” desafiando las bases de preceptos establecidos y recordándole la etimología de ciertas palabras a la deformación del habla vulgar”. Aquí, el comentario completo.
Gracias amigos y amigas. Espero les haya gustado este envío. Recuerden que recibo todos sus comentarios y sugerencias. Escriban, que para eso estamos en este mundo.
Un abrazo,
Flor.
La entrada Shakespeare y Luiselli, un solo corazón se publicó primero en RED/ACCIÓN.